Lo primero que creo que debo dejar claro es mi postura política yo no me considero ni de izquierdas ni de derechas... sin embargo, considero los movimientos ilustrados como el mayor logro de la civilización occidental. No quiero confundir, tampoco, al ilustrado con el un iluminado...
Pienso que el pueblo es altamente manipulable, y que la dependencia de los poderes es un hecho. Por lo tanto, si queremos la independencia del poder, no hay que darle el poder al pueblo. El pueblo no tiene criterio para elegir a nuestros gobernantes; éstos son malos y sólo buscan lucrarse a costa del resto. El político ha pasado de servir al pueblo a servirse de él. Ya no existe una carrera política como ocurría en la vieja Ciudad Eterna, en la que tras un periodo de gobierno de un año se retiraban cuatro hasta volver otra vez a ocupar el poder...
A día de hoy tenemos lacras en la sociedad. Nuestro problema no se llama inflación o falta de acceso a la vivienda... o, incluso, paro... nuestro problema son los políticos. Políticos sin formación que no le dan al pueblo lo que le tiene que dar, sino lo que ellos creen que le tienen que dar. El pueblo no necesita una huelga general contra una reforma laboral. El pueblo necesita motivación para trabajar. Es absolutamente cierto que un país se levanta trabajando y no haciendo el vago. Y, no olvidemos, que la necesidad agudiza el ingenio.
No podemos obviar que este sea el mayor problema de nuestra querida Madre Patria... porque este problema lo tenemos multiplicado por tres. O por cuatro. ¿Es necesario una administración dividida en Provincias, Comunidades Autónomas y Estado? desde mi punto de vista, claramente, no
La carrera política en España funciona de la siguiente manera, para unos partidos con más fortuna que para otros, pero a fin de cuentas, son los mismos perros con distinto collar. El crío, con 16 ó 18 años se afilia a un partido político y a vivir que son dos días... con 24 años es concejal, con 30 diputado autonómico y con 40 de las Cortes. Si es un poco avispado, con 50 preside una autonomía o es ministro de imaginación...
¿Cuál es el verdadero problema de esto? que nadie va: ni a tirar piedras contra su propio tejado, ni a morder la mano que le da de comer.
Tenemos un serio problema: la gente no piensa y hay que iluminarla, hay que llevarla por los senderos de la razón. En el momento que el pueblo piense, dejaremos este sistema que no hace más que quebrantar las libertades del ser humano y de los poderes que forman los tres pilares del Estado. ¿Es concebible que la máxima representación de la justicia sea elegida por los dos grandes partidos políticos? La independencia de los jueces es fundamental y no lo están. ¿Es concebible la situación actual de la carrera fiscal? cómo se van a investigar los delitos si el fiscal está atado de pies y manos...
¿Es concebible que en nuestra sociedad no haya HONOR? ¿Qué nadie dimita?¿Qué tengan miedo a perder su cargo político?
En fin, no quiero alargarme más de lo debido y, a su debido tiempo, iré desarrollando mis puntos de vista sobre estos temas.
