martes, 29 de mayo de 2012

Entre pitos y bancos

El romanticismo es un movimiento cultural y político que exalta, entre otros, los valores nacionales. Mi nación es España y siento una profunda tristeza cuando ocurren acontecimientos como lo que sucedió el pasado viernes en el Estadio Vicente Calderón. Aunque ya hayan pasado cinco días desde que el Barcelona se impusiera al Bilbao en una final de la Copa del Rey marcada con las polémicas declaraciones de grupos separtistas y regionalistas como las de la Presidenta de la Comunidad de Madrid.

La cuestión es más importante de lo que parece por lo que este acto no puede ser considerado como una simple bagatela, como un simple hecho aislado de cuatro personas maleducadas que no ven más allá de su ombligo y que sólo ven y buscan una parte (casualmente la más favorable para ellos) que es conseguir la separación política de España, bien como libre asociado o bien como estado independiente.
El problema, dento del triángulo crítico del que he ido hablando a lo largo de entradas anteriores, forma parte de la crisis de identidad ¿qué somos? ¿qué queremos ser? ¿cuáles son nuestros objetivos a corto-medio-largo plazo como organización política? Pero no forma parte únicamente de la crisis de identidad ya que también está encasillada en la crisis moral que hay en este País porque, fundamentalmente, hay un problema de educación y respeto y los responsables de la falta de educación y de la falta de respeto que hoy padecemos es culpa de la laxitud con la que se ha (y se está) educando a las generaciones presentes (y venideras).

El pasotismo tan grande que se ha ido implantando  a lo largo de estas últimas décadas, la falta de autoridad de profesores y maestros nos ha llevado a una impostura, a un maquiavelismo tal de que cualquier fin justifica los medios, a tener que aguantar como cuatro individuos ladran pidiendo respeto cuando ellos no lo tienen.
De aquellos polvos, estos lodos y ahora no sabemos que solución puede tener este problema. Lo que sí tengo claro es que si yo veo a alguien con la bandera de Esukadi o con la de Cataluña no haré ni diré nada por el respeto y educación que tengo hacia estas regiones de España.

La cuestión que quiero abordar de fondo es que el himno de una nación forma parte de los símbolos de la misma y, como símbolo hay que respetarlo y respetarlo quiere decir que cuando suena un himno, de forma oficial, hay que ponerse de pie, ya sea el "God save the Queen", "La Marsellesa", "El himno de Mameli" o la "Marcha Real" del mismo modo que nos levantamos para saludar a otra persona cuando estamos sentados, cuando dejamos salir antes de entrar o cuando cedemos el paso a una persona de mayor edad o categoría que nosotros. Por ello, más que por silbar al himno de mi patria, me da más pena por mis compatriotas que no saben lo que es ni la educación ni el respeto que, además, ellos piden para sí mismos.


Como sorbete de limón para cambiar el sabor, quiero decir a todo aquel inculto integral que dice que la bandera española o el himno actual son franquistas o que la bandera con los escudos que hubo en España desde 1938 hasta 1981 son preconstitucionales...
A todas estas personas les leo el artículo 4.1 de la Constitución de 1978:
"La bandera de España está formada por tres franjas horizontales, roja, amarilla y roja, siendo la amarilla de doble anchura que cada una de las rojas"
Cualquier bandera que cumpla con esos requisitos es, constitucionalmente, una bandera de España. Otra cosa es el escudo que, de forma oficial se ponen en ella y que está regulado por la Ley 33/1981, de 5 de octubre, del Escudo de España y que representa a los reinos de Castilla (Euskadi pertenece a Castilla), León, Aragón (Reino al que pertenecían los Condados Catalanes) y Navarra.
Este diseño se lo debemos al Rey Ilustrado, Carlos III que dio en 1785 (sí, unos 300 años antes de la Constitución de 1978) un pabellón naval aunque no fuera hasta el reinado de Isabel II cuando se adoptó a todas las unidades militares y en el reinado de su nieto, Alfonso XIII, cuando se institucionalizó en los edificios oficiales.



Como segundo plato, ligerito, para no atragantarnos, quiero comentar algo sobre el Banco Financiero y de Ahorros, matriz de la archiconocida Bankia. La verdad es que empiezo a sentir un poco de cansancio sobre este tema por lo que se oye, y se lee... quiero intentar ser claro y espero poder conseguirlo:
¿BFA tiene dinero público? Sí, la mayor parte del capital está nacionalizado y pertenece al Estado.
¿El Banco de España forzó fusiones para autorizar la operación?¿se obligó a Caja Madrid a quedarse con otras cajas cuyos balances estaban muchísimo peor que los de Caja Madrid? Sí, es más, Caja Madrid era la única Caja de las que iban a formar el grupo que estaba más o menos sana. Se intentó que se fusionara también La Caixa, ahora Caixabank.
¿Para qué se va a utilizar en Bankia el dinero PRESTADO por el Estado? para pedir financiación al Banco Central Europeo al 1%.
¿Puede pedir Bankia dinero al BCE sin esa ayuda que le ha dado el Estado? No, necestia tener que dar unas garantias, ofrecer un colateral a ese préstamo del BCE y por eso necesita dinero del Estado.
¿Qué puede ocurrir si cae Bankia? que, probablemente, el País se vaya a pique.
¿Sabemos cómo se está obteniendo financiación para hacer frente a los vencimientos de la deuda soberan? Sí, con más emisiones de deuda.
¿Sabemos cómo va a hacer frente a los vencimientos de la deuda de Cataluña el señor Mas? no, pero tiene dos opciones: o no se paga o lo paga el estado español.
Por último, ¿sabemos lo que es el FROB?¿sabemos qué es el ICO?¿sabemos de dónde sacan el dinero el FROB y el ICO?¿sabemos a quién presta dinero el ICO?
Ahora la última, de verdad ¿estamos preparados para hacer capital riesgo? o sólo nos importa la pitada al himno nacional... ah, y de indemnizaciones prefiero no hablar porque me hierve la sangre...

Pdta.: mañana intentaré publicar la entrada de "cómo ganar dinero II"

lunes, 21 de mayo de 2012

La generación que construyó España

Como decía en la entrada anterior, no está siendo un mes de mayo plácido en cuanto al relax y escritura se refiere. No estoy encontrando tiempo para sacar un rato y poder escribir (si a lo que yo hago se le puede considerar escribir) algún artículo. Tengo algunos pendientes de revisar pero creo que este que me llegó hace una semana es muy interesante y no quiero dejar la oportunidad de compartirlo.

Al leer este artículo recordaba cómo un profesor, en el colegio, decía que su generación era la generación de los gilipollas que habían estado media vida a las órdenes de sus padres y media otra a las órdenes de sus hijos… y claro, ahora tú, hijo, te das cuenta del fracaso y eres el que paga los platos rotos de la benevolencia paterna.

Os dejo con el artículo de Fernando Sánchez Salinero, no quiero que sea demasiado extenso y, sinceramente, ¡¡poco tengo que añadir!!

“¿Quiénes son los pobres? Los nietos de los ricos”. Aforismo castellano

Cuando analizas lo que ocurre en una empresa o una sociedad, debes buscar las causas que provocan su situación, porque sólo trabajando sobre las causas, puedes cambiar los efectos. Y no tengo ninguna duda de que una de las principales causas de la prosperidad que vivimos en los años pasados fue la actitud de la generación de nuestros padres, y una de las principales causas de la crisis, es haber perdido esa actitud.

Recuerdo que hace años, un empresario brillante que viajó a China para hacer negocios, me comentaba: “China va a ser imparable. Cuando llegas allí el ambiente te recuerda la España de los años 70. Todo el mundo quiere trabajar mucho, ahorrar, comprarse su casa, su coche, que sus hijos vayan a la universidad… Cuando una generación está así centrada, no hay quien la pare” Este pensamiento me hizo reflexionar entonces y me ha vuelto a la memoria al contemplar a las tres generaciones que convivimos.

Mis padres tienen en torno a 70 años, y siempre han sido un ejemplo de trabajo, honradez, austeridad, previsión y generosidad. Pertenecen a una generación que, como dice mi padre, les tocó el peor cambio: de jóvenes trabajaron para sus padres y de casados para sus hijos.

Son gente que veían el trabajo como una oportunidad de progresar, como algo que les abría a un futuro mejor, y se entregaron a ello en condiciones muy difíciles. Son una generación que compraba las cosas cuando podía y del nivel que se podía permitir, que no pedía prestado más que por estricta necesidad, que pagaban sus facturas con celo, y ahorraban un poco “por si pasaba algo”, que gastaban en ropa y lujos lo que la prudencia les dictaba y se bañaban en ríos cercanos, disfrutando de tortillas de patata y embutidos, en domingos veraniegos de familia y amigos.

Y tan sensatos, prudentes y trabajadores fueron, que constituyeron casi todas las empresas que hoy conocemos, y que dan trabajo a la mayoría de los españoles.

Sabían que el esfuerzo tenía recompensa y la honradez formaba parte del patrimonio de cada familia. Se podía ser pobre, pero nunca dejar de ser honrado.

La democracia significaba libertad y posibilidades y seguir viviendo en armonía y respeto.

Y cometieron los dos peores errores imputables a esa generación:

1)      “Que mis hijos no trabajen tanto como trabajé yo”. Nos cargamos la cultura del esfuerzo y del mérito de un plumazo, convirtiendo el trabajo en algo a evitar.

2)      “Como tenemos unos ahorrillos, hijo, tu gasta, que para eso están tus padres”. Con lo que mi generación empezó a pensar que el dinero nacía en las cuentas corrientes de sus padres, que daban la impresión de ser inagotables y que los bancos eran unas fuentes inagotables de hipotecas, rehipotecas y contrarehipotecas.

Y entonces, eclosionó nuestra generación (yo soy del 67). La generación de los nuevos ricos, la generación de “los pelotazos”, del gasto continuo, de la especulación, de la ingeniería financiera, de la exhibición del derroche, la de lo quiero todo y lo quiero ya, la de “papá dame”.

Y todos nos volvimos ricos (en apariencia), todos nos convertimos en gastro-horteras. ¿Conocéis a alguien que se atreva a comer un bocata de chorizo? Le corren a gorrazos por paleto. Ahora hay que comer hamburguesas deconstruidas al aroma de los almendros al atardecer. ¿Y qué decir del vino? Pasamos del Don Simón con Casera, al Vega Sicilia sin fase de descompresión. El vino ya no está “bueno”, ahora tiene matices a fruta del bosque, con un retrogusto alcohólico, que adolece de un cierto punto astringente, con demasiada presencia de roble. Esto, por supuesto, a golpe de docenas de euro, que para ser un “enterao” hay que pasar por taquilla. ¡Y es que pocas cosas cuestan tanto, como ocultar la ignorancia!

Somos la generación de “endeudarse para demostrar que eres rico”. Increíble pero cierto.

-          ¿Sólo debes 500.000 €? Es que eres un cutre. Mira, nosotros debemos ya 2.000.000 y nos están estudiando una operación por otros 2 más.

-          Vosotros sí que sabéis sacar provecho al sistema… Ojalá yo algún día pueda deber esas cantidades. ¡Cuánto envidio tus préstamos!

En Alemania no daban abasto a fabricar Mercedes, Audis, BMW para los españoles.

Irrumpió Europa en nuestras vidas y llegó en forma de mega infraestructuras que producían mega comisiones para todos los involucrados. ¡Viva el cazo! ¡Viva el yerno del Rey! ¡Que se besen los padrinos! Además llovían las subvenciones, nos daban una fortuna por plantar viñas y luego a los dos años otra fortuna por arrancarlas. Que llegaba un momento que no sabías si tenías que plantar o arrancar. A propósito, ¿Qué toca este año?

Si algún “tarao” dice que hay que parar esto, se le lapida y  “que no pare la fiesta”. Por supuesto que todos estamos de acuerdo que esto es imposible que se sostenga, pero hay que empezar a recortar por el vecino, que lo mío son todo derechos esculpidos en piedra en la sacrosanta constitución.

De la siguiente generación mejor no hablar (lo dejaré para otro post). Esa es la generación que dice el aforismo que será pobre, por ser nieta de ricos.

Si somos incapaces de volver a los valores con los que se construye una sociedad sostenible, nos hundiremos, eso sí, cargados de reivindicaciones.

En mi casa siempre he tenido un ejemplo vivo de cordura, honradez y esfuerzo. Y no han sido menos felices que nosotros. Los psiquiatras, de hecho, dicen que al revés, que han sido bastante más. Debe ser que la sencilla tortilla, el melón fresquito, comprar el sofá cuando se podía, poner las cortinas cosidas por nuestra madre, con ayuda de la abuela, trabajar y echarle huevos para emprender (aunque no lo llamaban así) no debía ser mala receta.

Desde aquí quiero dar las gracias a mis padres y a toda esa generación que nos regalaron un país cojonudo, que nos hemos encargado de arruinar (entre todos, que todos hemos aplaudido la locura), y que sólo con que nos descuidemos un poquito más, le vamos a dejar a nuestros hijos un protectorado chino, donde serán unos esclavos endeudados y tendrán unas historias legendarias sobre la prosperidad que crearon sus abuelos, empeñaron sus padres y son incapaces de imaginar los nietos.

Estamos a tiempo de cambiarlo, pero cada vez tenemos menos. Podemos encontrar maestros en casa.

martes, 15 de mayo de 2012

Cómo ganar dinero

Post Festum: Pestum. O creo recordar que los romanos decían eso. Que después de la fiesta: peste... y sí, he encontrado mi propia peste después del relax del puente del Dos de Mayo madrileño en que el que empecé con dos entradas en las que hablaba de las épicas luchas de la Guerra de la Independencia y en la que continuaba diciendo que tenía confianza ciega en que más pronto que tarde nos recompondremos de la crisis de identidad que sufre esta España en la que vivimos. 

Pues bien, la vuelta a la rutina ha sido más ajetreada de lo esperada y apenas tengo tiempo. Y éste cada vez será menor, puesto que lo que queda de mes y el anterior van a estar cargados de trabajo por parte de la empresa a la que presto mis servicios. Así que poco a poco iré publicando lo que tengo ya manuscrito y, si encuentro algún hueco, iré añadiendo artículos de actualidad.

Pero para hoy no tengo nada mío, aunque sí algo que creo que puede ser interesante. Hace dos sábados, volví a a coincidir con un compañero de fatigas en el tema bursátil y, hablando, le propuse hacer unas entradas sencillas sobre lo que es la evolución de la inversión y de cómo invierte el inversor. Así que, sin más dilación, os dejo con esta primera entrada de la serie: "Cómo ganar dinero"

Como ganar dinero. Paso 1º.

Muchos inversores se preguntan cómo es posible que ellos nunca ganen dinero mientras otros no paran de amasar riquezas. Para contestar a esta pregunta una de las claves es cambiar la actitud que tienen a la hora de invertir. Con la entrada de hoy inicio una serie de posts que espero que me permitan ayudar a estos inversores a amasar sus propias riquezas.
El primer paso hacia esta renovación y que abordamos hoy es sencillo: ¿Quieres convertirte en un inversor ganador? Empieza a comportarte como ellos.
Sin duda para poder hacerlo es necesario que conozcas cuales son las fases bursátiles y como se comportan los inversores ganadores. Yo te lo explico:
Las fases bursátiles son principalmente 5:
  • Fase de “miedo mucho miedo”.
  • Fase de “invierto la calderilla”.
  • Fase de “mi 'cuñao' ha comprado acciones”.
  • Fase de “No puedo ser más tonto que mi 'cuñao'”.
  • Fase de “Oh dios mío, pierdo hasta la camisa”.

Fase de “miedo mucho miedo”: Se caracteriza por el predominio de noticias negativas tanto económicas como financieras, un pesimismo generalizado, miedo a invertir. Este es el momento en el que los inversores perdedores venden y los inversores ganadores compran. 
Fase de “invierto la calderilla”: Esta fase se caracteriza por un aumento de los precios, los inversores perdedores mas espabilaos empiezan a invertir una vez que la bolsa comienza a recuperarse. Las noticias sobre la economía mejoran y cada vez invierte más gente.

Fase de “mi 'cuñao' ha comprado acciones”: Es el momento en que todo el mundo piensa que las subidas no van a tener fin, todas las noticias son muy positivas, los beneficios de las empresas baten récord y el avance de las cotizaciones parece imparable. 

Fase de “No puedo ser más tonto que mi 'cuñao'”: En esta fase los precios siguen subiendo, pero con menos fuerza que en la anterior. Es el momento en el que los inversores ganadores salen del mercado vendiendo sus participaciones a unos inversores que quieren comprarlo todo por el efecto “cuñao”. Es un proceso silencioso en el que los inversores ganadores sacan beneficios y venden sus acciones a los inversores perdedores que están bajo el efecto “cuñao”. 

Fase de “Oh dios mío, pierdo hasta la camisa”: Esta fase llega cuando todos los inversores perdedores han comprado acciones por el efecto “cuñao” y no queda nadie que quiera comprar, ya que los inversores ganadores han vendido todas sus acciones. Los precios ya no pueden seguir subiendo porque falta dinero, entonces comienzan las ventas, que a su vez provocan nuevas ventas a medida que los precios comienzan a caer. Esto lleva al pánico vendedor de los inversores perdedores que piensan vendo y por lo menos saco algo, lo que provoca que los precios caigan en caída libre. Finalmente, se llega a momento en el que los precios son tan bajos que se entra en la fase de “miedo mucho miedo”.
Ahora que conoces las fases, pregúntate: ¿En qué fase nos encontramos ahora? Esta es la primera buena respuesta que hará que te conviertas en un inversor ganador.

Jorge Rodellar

miércoles, 2 de mayo de 2012

2 de mayo (continuación)

Escribía en la entrada de ayer una oda de Bernando López García sobre el dos de mayo. Hoy, dos de mayo de 2012, se cumplen 204 años del levantamiento del pueblo español, porque fue el pueblo español, no sólo el madrileño, el que se levantó en armas contra la invasión napoleónica. Fue España entera la que se alzó en armas contra el invasor. Daba igual de dónde fuera cada uno, se cerraron filas de cara a una empresa común para toda la nación y, podría decirse incluso que, gracias a esa unión de todos los españoles se realizó la primera de nuestras Constituciones, y una de las más importantes, de la que celebramos su bicentenario hace poco. 

He hablado en varios artículos de la crisis de identidad que hay en España sin añadir poco más a lo que decía, hoy puede ser un buen día para que explique un poco más mis bases sobre las que entiendo esta crisis de identidad ¡es que estamos cerca de los cuarenta, mire usted!. A día de hoy, no sabemos lo que actualmente formamos, no sabemos a lo que pertenecemos. Estamos a la gresca unos contra otros, que si el político catalán llama vagos a los andaluces o quieren apadrinar a un niño extremeño, que si los madrileños van siempre a territorio conquistado... 
No nos hemos dado cuenta de la división territorial que hay en España, estamos divididos o pertenecemos a un municipio, que ese municipio pertenece a una comarca que a su vez las comarcas forman las  provincias. La forma jurídica de las provincias data de mediados del siglo XIX para facilitar el contacto del medio rural con la ciudad que quedaba constituída como capital de la provincia, a día de hoy, apenas han variado (el objetivo de la división territorial era que cualquier ciudadano llegase a la capital en apenas una jornada de viaje). La división provincial es muy importante puesto que se reconoce a la provincia como circunscripción electoral y es esta la división que tenemos a la hora de elegir a nuestros representantes para el gobierno de la Nación.

Pero esto no termina aquí, ya que la Constitución de 1978 permite que varias provincias limítrofes con características históricas, culturales y económicas comunes, los territorios insulares y las provincias con entidad regional histórica podrán acceder a su autogobierno y constituirse en Comunidades Autónomas (art. 143 de la Constitución). Bien, a estas Comunidades Autónomas se les dio ese título por ¿sus derechos históricos? por ¿sus características culturales? yo creo que toda la cultura o historia pertenecen a todo el Estado, pero son sólo pensamientos. Lo que está claro es que si hay café, éste tiene que ser para todos y no sólo para algunos ya que todos somos españoles.
La cesión de competencias por parte del Estado central a las Comunidades Autónomas ha llegado a tal punto que a determinadas autonomías sólo les queda poco más que tener su banco central y emitir su propia moneda. Vamos, que ya no estamos a caballo entre un Estado Central y otro Federal, sino que queda ya poco de ese estado federal. Si cuentas, en estados con tradición federalista las competencias que tienen aquí las autonomías, te mirarían ojipláticos e incrédulos ante los quehaceres que tienen estos "miniestados".

En fin, gente con la que normalmente hablo de estos temas, dan un plazo de unos 50 años para la desintegración de España y que termine este "pseudoestadofederal" con la libre asociación o independencia de las regiones (porque no nos engañemos, no son más que regiones) que quieran irse de aquí.


Está claro que los españoles no sabemos vivir en paz con nosotros, que nos va el llevarnos a palos unos contra otros. Será por la envidia generalizada, será por la rivalidad vecinal... pero es que, en cuanto podemos nos ponemos a parir unos de otros ya que, citando al poeta catalán Joaquín Bartrina compartiré sus versos: 
Oyendo hablar un hombre, fácil es
saber donde vio la luz del sol.
Si alaba Inglaterra, será inglés
Si os habla mal de Prusia, es un francés
y si habla mal de España... es español.

Ahora, atente a las consecuencias como vengas de fuera a decirnos lo que tenemos que hacer porque entonces sí que confío en la unión de la nación como ocurrió a principios del siglo XIX. Sí confío en que España se mantendrá unida como ocurrió en la defensa de Numancia y volveremos a hacer nuestros calificativos como "numantino" o "saguntino". Como cuando los reinos (cristianos) de La Península se unieran con un único objetivo común como ocurrió con Alfonso VIII de Castilla, Sancho VII de Navarra, Pedro II de Aragón y Alfonso II de Portugal en el año 1212 en la batalla de las Navas de Tolosa o el "Tanto Monta Monta Tanto" o la unión del pueblo español que vimos en 1808 aunque luego todos sabemos como acabó...

Aun con todos estos malos momentos que estamos viviendo soy optimista y me gustaría acabar con otros versos de un literato de la Generación del 98 y creador del "Esperpento": 

Mientras quede un brazo que mueva una honda,
mientras haya piedras en los pedregales, 
mientras queden ramas en la vieja fronda
donde cortar picas para tus zagales, 
mientras en tu pro se mueva una lanza
España, para tu gloria, hay esperanza

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martes, 1 de mayo de 2012

Oda al dos de mayo

Hoy, uno de mayo, quiero adelantarme unas horas a los acontecimientos que surgieron a raíz del dos de mayo en Madrid, hace ahora 204 años. Para ello he decidido publicar una poesía de un poeta jienense Bernando López García publicada en 1866. La cuestión es que ya he tenido que emplear alguna estrofa de esta oda en otras entradas debido a los paralelismos con la actualidad.

 Oigo, patria, tu aflicción,
y escucho el triste concierto
que forman, tocando a muerto,
la campana y el cañón;
sobre tu invicto pendón
miro flotantes pendones,
y oigo alzarse a otras regiones
en estrofas funerarias,
de la iglesia las plegarias,
y del arte las canciones. 

Lloras, porque te insultaron
los que su amor te ofrecieron
¡a ti, a quien siempre temieron
porque tu gloria admiraron;
a ti, por quien se inclinaron
los mundos de zona a zona;
a ti, soberbia matrona
que, libre de extraño yugo,
no has tenido más verdugo
que el peso de tu corona! 

Doquiera la mente mía
sus alas rápidas lleva,
allí un sepulcro se eleva
contando tu valentía.
Desde la cumbre bravía
que el sol indio tornasola,
hasta el África, que inmola
sus hijos en torpe guerra,
¡no hay un puñado de tierra
sin una tumba española! 

Tembló el orbe a tus legiones,
y de la espantada esfera
sujetaron la carrera
las garras de tus leones.
Nadie humilló tus pendones
ni te arrancó la victoria;
pues de tu gigante gloria
no cabe el rayo fecundo,
ni en los ámbitos del mundo,
ni en el libro de la historia. 

Siempre en lucha desigual
cantan tu invicta arrogancia,
Sagunto, Cádiz, Numancia,
Zaragoza y San Marcial.
En tu suelo virginal
no arraigan extraños fueros;
porque, indómitos y fieros,
saben hacer sus vasallos
frenos para sus caballos
con los cetros extranjeros. 

Y aún hubo en la tierra un hombre
que osó profanar tu manto.
¡Espacio falta a mi canto
para maldecir su nombre!
Sin que el recuerdo me asombre,
con ansia abriré la historia;
¡presta luz a mi memoria!
y el mundo y la patria, a coro,
oirán el himno sonoro
de tus recuerdos de gloria. 

Aquel genio de ambición
que, en su delirio profundo,
cantando guerra, hizo al mundo
sepulcro de su nación,
hirió al ibero león
ansiando a España regir;
y no llegó a percibir,
ebrio de orgullo y poder,
que no puede esclavo ser,
pueblo que sabe morir. 

¡Guerra! clamó ante el altar
el sacerdote con ira;
¡guerra! repitió la lira
con indómito cantar:
¡guerra! gritó al despertar
el pueblo que al mundo aterra;
y cuando en hispana tierra
pasos extraños se oyeron,
hasta las tumbas se abrieron
gritando: ¡Venganza y guerra! 

La virgen, con patrio ardor,
ansiosa salta del lecho;
el niño bebe en su pecho
odio a muerte al invasor;
la madre mata su amor,
y, cuando calmado está,
grita al hijo que se va:
"¡Pues que la patria lo quiere,
lánzate al combate, y muere:
tu madre te vengará!" 

Y suenan patrias canciones
cantando santos deberes;
y van roncas las mujeres
empujando los cañones;
al pie de libres pendones
el grito de patria zumba
y el rudo cañón retumba,
y el vil invasor se aterra,
y al suelo le falta tierra
para cubrir tanta tumba! 

¡Mártires de la lealtad,
que del honor al arrullo
fuisteis de la patria orgullo
y honra de la humanidad,
¡en la tumba descansad!
que el valiente pueblo ibero
jura con rostro altanero
que, hasta que España sucumba,
no pisará vuestra tumba
la planta del extranjero! 





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