Hoy quiero
hablar de todos los afectados por la hipoteca. Es un tema amplio por las muchas
estipulaciones que contienen las hipotecas y por la forma en que se han comercializado en el mercado español y, también por haber leído por las redes
sociales que un viejo conocido iba a pedir firmas para esos “afectados”. (no
voy a entrar a valorar en ningún momento los temas o cláusulas que tengan que
ver con los tipos de interés o cláusulas suelo ya que si no se alargaría de
forma exponencial).
La hipoteca,
del griego hypoteca, se utilizaba ya
en la Grecia y
en la Roma Clásica
como una garantía inmobiliaria de los arrendamientos públicos y, también, como
una garantía de los arrendamientos rústicos. Los aperos de labranza constituían
una garantía para el pago de la renta. En el Derecho Romano clásico[1]
podían ser objeto de hipoteca tanto las cosas corporales como los derechos.
Existía la posibilidad de constituir varias hipotecas sobre una misma cosa o
derecho, teniendo estas hipotecas preferencia según el tiempo en que se habían
constituido; esto es, las más antiguas sobre las más modernas. Esta posibilidad
de múltiples hipotecas daba lugar a que segundos o terceros acreedores no
recuperasen su crédito por lo que se empezó a exigir una garantía personal
junto con la hipotecaria.
Por lo tanto,
ya en Roma nos encontramos que existían dos tipos de garantías: las reales
(responden las cosas: si no pago te quedas con el bien) y las personales
(responden las personas: yo respondo del pago).
A día de hoy,
cuando vas a comprar una casa tienes, salvo que dispongas de una gran cantidad
de dinero en efectivo o realices una permuta, que acudir a una entidad de
crédito para que te facilite un préstamo, generalmente vas a varias y será solo
una, con suerte, la que te conceda el capital necesario para la compra venta de la
vivienda.
Esto es ahora,
pero hace unos pocos años, más de cuatro y menos de diez, eran las propias
entidades las que se peleaban entre ellas otorgando préstamos hipotecarios,
incluso créditos en algunos casos.
No voy, y es
totalmente innecesario, a explicar lo que es la burbuja inmobiliaria pero sí
que creo que es necesario recordar lo ocurrido y ver, realmente, cómo las dos
partes estipulantes de un contrato, al que acudían libremente, actuaron mal y
de forma irresponsable.
La
responsabilidad, en estos tiempos, no vale nada, da igual ser responsable en
una sociedad donde lo que prima es la irresponsabilidad. Leí una vez que hemos
pasado del: “- ¿lo quieres? – trabaja para tenerlo” al “- ¿lo quieres? – lo
tienes”.
Como el orden
los factores no altera el producto, diré, en primer lugar que la banca (no sólo
los bancos) en su afán de ganar dinero[2] lo ha
hecho muy mal a la hora de conceder hipotecas sin entrar a valorar, de forma
correcta, los riesgos de sus clientes.
El otro
contratante, el que felizmente adquirió una vivienda, el que fue a negociar con
cuatro entidades de crédito a ver cuál le daba más capital o tenía el tipo de
interés más bajo… Ese comprador que ahora ha perdido su empleo y que cuando le
comunicaron que le concedían la hipoteca no se molestó en pedir una copia de la
escritura previa a la formalización. No tuvo la suficiente diligencia como para
leer (que no digo comprender) lo que iba a firmar, que luego en la notaría
tampoco leyó lo que firmaba y que cuando llegó a su casa archivó la escritura
del otorgamiento de la hipoteca también sin haberla leído.
Y de esos
polvos se han hecho estos lodos, y de esas no lecturas viene estas cláusulas y
estos desahucios. Pero como estamos en el mundo del donde dije digo digo Diego, del todo da igual , de qué más da, de
los bancos son malos… La banca no es que sea mala, es que está para ganar
dinero con el depósito y préstamo de capital, igual que una fábrica de tornillos
está para ganar dinero con la producción de tornillos.
Como se ha
dicho antes, ya en la época de la Roma
Clásica se exigían garantías personales, igual que ahora,
pero ¡cómo no leemos lo que firmamos! pues firmo una garantía personal también
con la garantía real y si no puedo pagar, pues ya entregaré la vivienda y
punto. Y claro, no entendemos porqué tenemos que seguir pagando si ya he
entregado la vivienda. Pues muy fácil, hay que seguir pagando porque:
1.
Ud debe mucho dinero y muchos intereses.
2. Ese dinero que Ud debe no se cubre solamente con la
subasta de la vivienda, ya que ahora su precio es mucho menor.
3. Ud. firmó una garantía personal por la que se
comprometía al pago del préstamo y tiene el deber de responder por esa deuda,
sino, ¡haber leído!
No quiero, por
lo menos ahora, mencionar los avales, seguros de vida, etc que se exigen también para
satisfacer las deudas hipotecarias para no alargarme más de la cuenta.
El ser responsable
parece que no vale nada hoy en día ¿cómo vas a decirle a tu hijo que haga los
deberes del colegio si cuando tú no puedes cumplir con tus obligaciones
libremente contraídas reclamas que se te perdone?
Si cuando la
situación nos viene hacia arriba tú te muestras como un afectado, a pesar de tu
negligencia, y te limitas a protestar, a gritar que te desahucian en vez de
coger el toro por los cuernos y asumir tus responsabilidades ¿qué es lo que les
vamos a legar a nuestros hijos? que ¿todo vale? ¿es que nunca vamos a madurar
como sociedad? ¿tan mal lo han hecho nuestros padres? ¿es que nunca vamos a ser
capaces de sacar las castañas del fuego por nosotros mismos? ¿nunca vamos a
decir esto es la consecuencia de mis actos y yo los asumo porque soy
responsable? O por el contrario ¿nos vamos a seguir comportando como
adolescentes a los que todo les da igual y que piensan que ya vendrá papá a
solucionarlo? No lo sé y espero que no, me resigno a creerlo cuando leo cosas
como esta: http://www.echaleku.es/yo-me-arruine-emprendiendo/
y veo que todavía queda gente responsable de sus actos.