viernes, 23 de marzo de 2012

Suizos, españoles, terracitas y vacaciones

Leo este gracioso escrito de ÁngelMaría y no puedo más que asustarme al razonar mi respuesta a su pregunta:
Si Obélix hubiera conocido Suiza habría cambiado su famosa frase de “están locos estos romanos”. Son un país raro, que apenas conocemos por sus vacas, chocolates, relojes de lujo y bancos. Está dividido en cantones y tienen un curioso sistema político llamado democracia, donde la gente vota cuando se quiere hacer algún cambio importante… El caso es que uno de estos cantones se propuso pasar de 4 a 6 semanas de vacaciones, y no van los suizos y !votan que no! el 66,5% de los votantes, pero lo más curioso es que ni siquiera en los cantones latinos que propusieron el cambio ganó el sí. Este sábado un amigo nos presentó a una novia suiza que se ha echado, y claro la pregunta era obligatoria. Ella votó que no, al parecer su hermano tiene un pequeño negocio de 15 empleados (en Suiza el 88% de la empresas tienen menos de 10 trabajadores) y le comentaba que era insostenible. Pero claro, entiendo que no todos los suizos son empresarios o tienen un familiar empresario así que cuando le pedí que me explicara más me dijo que en general si se trabajaba menos se perdería bienestar, que se recaudarían menos impuestos y habría más gente en el paro, lo cual para la sociedad en su conjunto no era bueno. ¿Pensar el en bien común? así les va… Total, que son el 8º país del munto por PIB per cápita, pero claro luego tienen que venirse a España de vacaciones porque es donde mejor se vive del mundo, ¿no? lo que no entiendo es porque cada vez se van más de vacaciones a las Seychelles, Bali, Rivera Maya…
Esta chica tenía que haber conocido a un primo político con el que estuve al día siguiente, funcionario de carrera. Nos contaba que tenía 23 días laborales de vacaciones más 12 “moscosos” (lo que aprendí es que se llaman así a los días de libre disposición que dio el ministro socialista Javier Moscoso), pero que su jefa que llevaba más tiempo tenía 26 días de vacaciones y 17 moscosos. Comentar que adicionalmente en navidad tienen vacaciones del 23 al 8 y luego la Semana Santa. Lo cual hace casi 12 semanas de vacaciones, el doble de lo que pedían los suizos, ¡nosotros si que nos lo montamos bien! Lógicamente es su departamento debe ser un caso extremo y raro, ya que además a pesar de que su horario de es 8 a 3 el me decía que hacía de 8:30 a 14:45 más la hora de desayuno, pero me ha resultado significativo de nuestra cultura.
Pero me pregunto, ¿qué habríamos votado en España si tuviéramos una democracia real y alguien hubiera propuesto aumentar las vacaciones?
Creo que la respuesta es fácil ¿no? España es un país mediterráneo, es un país privilegiado en climatología y horas de luz, es un país en el que las palabras cañita, tapita y terracita forman un trío ganador en cualquier apuesta y esto es así. Se está mucho mejor en una terraza que en una oficina y el que lo niegue es porque o bien no tiene vida social o bien tienen una fotofobia y agorafobia tan grande que no puede salir de casa.
Esa suerte de tener la combinación de temperatura más oferta de ocio hacen difícil el trabajar, créanme, si no lo han probado ya ustedes, háganme caso. Estar en un despacho u oficina un viernes de primavera por la tarde, es una misión para la que no todo español vale puesto que la mayoría queremos ir a una terracita o meternos en el coche para apurar un fin de semana en la playa.

Por supuesto que todos los que trabajamos tenemos que descansar de vez en cuando y reponer fuerzas (“si no afilas el hacha cada cierto tiempo, cada vez cortará menos árboles”). Pero lo que no es lógico es descansar del trabajo sin haber trabajado y más aún es difícil, muy difícil ganar dinero sin trabajar. Ojo, esto no es imposible, hay gente que con unas pocas horas al día es capaz de generar mucho dinero pero no es lo normal. Es por esto que la mayoría de las personas de este país necesitamos trabajar un tercio del día para ganar un salario que nos permita vivir bien pero es complicado. Pongámonos en situación: estudiante de la Universidad Complutense de Madrid (lo que conozco), cualquier licenciatura, 20 años, mes de mayo… ¿dónde va a estar mejor este estudiante que en Paraninfo, bebiendo sangría y tomando el sol?¿en una biblioteca preparando los exámenes de junio? creo que de todos es conocida la respuesta.

A todo esto hay que unirle que somos un país de picaros, que la cultura de la Picaresca Hispana está plasmada a lo largo de las centurias en numerosa literatura: “El lazarillo de Tormes”, “El buscón” o “Guzmán del Alfarache” entre otras obras de la literatura patria.

Recapitulamos. Tenemos que: primero, en España hay un clima agradable de sol que incita a estar en la calle. Segundo, somos pícaros y nos las ingeniamos, de forma astuta, para vivir de la mejor manera y haciendo lo menos posible.

¿Qué nos falta en este cóctel explosivo para que sea letal? Algo muy sencillo: las subvenciones y ya tenemos todos los ingredientes del pastel. Mire usted, señor suizo (o inglés, noruego, sueco…) ¿yo para que me voy a esforzar si a lo que no llegue yo con mi trabajo me lo da el Estado? ¿por qué quiero yo un trabajo de 500 euros a media jornada si estoy cobrando 600 euros del paro por no hacer nada? Es que sería de verdaderos idiotas aceptar 500 euros por 5 horas de trabajo cuando puedes aceptar 600 euros por no hacer nada. No entendemos lo de trabajar… [Abro este corchete para pedir adelantadas disculpas al lector que pueda sentirse ofendido. También quiero decirle que hay gente que muere de un tejazo al pasear por la calle, pero no es lo normal, es la excepción, por eso, mis disculpas a esos que se sientan víctimas del “tejazo” cuando las muertes más normales son otras] ¿quién quiere trabajar cuando puede no hacerlo? Si, siendo yo un empresario recibo una subvención que me ayuda a ganar el doble ¿no es lógico que trabaje la mitad? Obteniendo así el mismo rédito ¿para qué voy a hacer más?

El cóctel que se sirve ahora en España está hecho de un tercio de buen clima para no tener ganas de trabajar, otro tercio de la picaresca hispana en la que si-cobras-y-no-trabajas eres un fenómeno y otro tercio de subvenciones (¿les suena el Plan E?).
Este refrescante combinado tiene un problema, no todo va a ser bueno… se ha puesto de moda y ya saben ustedes (oferta y demanda) lo que se pone de moda sube de precio, se encarece. Pero da igual, en España somos solidarios subimos los impuestos a los que trabajan y así todos nos podemos tomar todos el cóctel mientras disfrutamos de nuestras merecidísimas semanas de vacaciones de Semana Santa en la terracita del paseo marítimo de cualquier playa española gracias a la subvención que nos ha dado papá (Estado).

¡Un saludo!

3 comentarios:

  1. creo que aún tenemos muchas cosas que cambiar en este país nuestro ;)

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  2. Grande Rodri! Me parece que es un resumen bastante bueno de lo que ha pasado y pasa en España desde siempre, que es la verdadera causa de que estemos donde estamos. Lamentablemente es un país de vagos y listillos. Me excluyo de este sector ya que esta "pseudo cultura" (y algún que otro factor más) me ha empujado a ser emigrante ;).

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  3. Como explicó César Vidal en una serie de artículos de obligada lectura, la raíz del problema es la dicotomía entre católicos y protestantes.
    Los protestantes glorifican el trabajo como alabanza a Dios, los católicos no. Eso ha hecho que las sociedades protestantes consideren el trabajo un orgullo, algo respetable. En el caso de los católicos el trabajo es una maldición.

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